viernes, 31 de agosto de 2007

Consumismo oxígeno del Capital / Consideraciones paradigmáticas


A través de la lectura de la obra “Más allá de Capital” de István Mészáros, se van configurando ideas que es necesario pasarlas, de la conceptualización, a la cotidianidad o ejemplificación, (con los riesgos que esto implica) de manera de entender un poco la complejidad del asunto
Existen varias ideas centrales, que merecen ser destacadas y escrutadas.

La primera de ellas se refiere a la tasa de utilización decreciente y su vínculo con la productividad, la TUD se refiere al fenómeno mediante el cual los bienes, bajo la lógica del capital, tienden a ser desechados cada vez con más velocidad. Este fenómeno:
La tasa de utilización decreciente -explica el autor- está, en un
sentido, directamente implícita en los avances logrados respecto

a la productividad misma.
¿Esto que quiere decir?. Que cada vez más los bienes son utilizados durante menos tiempo, es decir, se desechan más rápido; en palabras del autor los usan artificialmente a gran velocidad, motivado entre otros factores, por los “avances” (de la técnica y los procesos en cuanto a la división social del trabajo) en torno a la productividad, lo cual permite la masiva, novedosa y eficiente producción; lo que a su vez obliga a un consumo excesivo para evitar el riesgo de saturación del mercado, por lo tanto es menester para el mantenimiento del metabolismo del sistema, garantizar el consumismo, tarea encargada al aparato ideológico, el cual tiene como principal labor posicionar el argumento de la legitimación (y necesidad) del lujo, motorizador fundamental de todo lo anterior.
Esto se evidencia y explica de manera mucho más sintética y diáfana en la frase final de un reciente comercial de un vehículo chevrolet, que reza “Por que la tecnología y el lujo es un derecho, no un privilegio”
En palabras de Frei Betto: “La publicidad vino a ayudar a lo superfluo para que se imponga como necesario”

La TUD, sin embargo -explica el autor- no es intrínseca al avance productivo mismo, primero hay que satisfacer condiciones muy especiales para que el proceso productivo se traduzca en TUD. Estas son:
* Separar a los productores de los medios y materiales de su actividad productiva; y por su puesto ...
* La forzosa alienación

Si es vendible... es útil

Este es uno de los principios básicos del sistema, en donde, el orden de los factores, sí altera el producto, por que no se trata de que todo lo útil es vendible, ni que todo lo inútil, no sea vendible; de hecho se trata solo de que, en la lógica del capital, todo lo vendible es útil, y paradójica e independiente del valor de uso de lo vendido.
El ejemplo paroxístico de este principio irracional -si es vendible es útil- lo encontramos en la venta de los llamados “bonos verdes”, es decir, la compra de las cuotas de polución por parte de los países industrializados al tercer mundo. Esto, por cierto, pone en evidencia una de las principales contradicciones por las cuales es insostenible el capitalismo, entiéndase, la hecatombe ambiental de la cual es responsable

Contradicción

Finalmente existe una contradicción flagrante entre productividad y consumo, dado que en la medida que se necesite menos intervención humana en el proceso productivo, el sistema va excluyendo consumidores potenciales, es la lógica contraria a la idea del nada filántropo Henry Ford, según la cual a medida que les mejoraba las condiciones a sus trabajadores, esto se traducía en mayores ventas de automóviles


* Sobre el software y la complejidad del asunto

Al inicio de la reflexión comentábamos la complejidad del tema, pero quizás el asunto no es complejo, sino que los paradigmas desde los cuales estamos parados nos impiden o dificultan comprender el asunto. Parece lugar común discurrir sobre los paradigmas, sin embargo es relevante dado lo revelador del tema que estamos estudiando.
Para dejar más clara la idea es de gran utilidad la siguiente metáfora informática. Sabemos muy bien a lo que nos referimos cuando hablamos de hardware y software, el primero se refiere al dispositivo físico, palpable, y muchas veces visible, en donde almacenamos y procesamos información. El segundo, por su parte, se refiere al sistema operativo, a través del cual a ese hardware se le da utilidad. Ahora bien, todos los seres humanos contamos con un hardware, que en este caso es el aparato fisiológico conformado por el cerebro y toda su compleja madeja de nervios y células. A su vez todos contamos con un sistema operativo (paradigmas, experiencias, estructuras mentales de análisis y aprendizaje, etc.) que echa a andar el hardware. Negar esto es como negar que tenemos la cabeza sobre los hombros. El problema y a la vez el desafío de todo esto es que el sistema operativo con el cual contamos la mayoría de los seres humanos, esta terriblemente predeterminado para que la comprensión y análisis de la realidad sea limitada. Cuando leemos materiales como “Más allá del capital”, surge una dificultad comprensiva por estas mismas razones.
Finalmente, citamos una frase de los defensores del software libre, (acuñada en contraposición al imperio de los sistemas operativos Microsoft): “in a world without walls ...¿who need Windows?” (en un mundo sin paredes....¿quién necesita ventanas?).
En conclusión, es necesario que incorporemos a nuestros sistemas operativos nuevos instrumentos de análisis, pero aún más importante, es que derribemos las paredes de los que ya tenemos.

martes, 28 de agosto de 2007

Filosofía del "se me ocurre"


En todos los discursos, sobre todo el último de la reforma constitucional para construir el socialismo, Chávez nos muestra su verdadera filosofía plasmada en la frase que siempre pronuncia: "Se me ocurre". "Se me ocurre" que debe crearse una "provincia federal" en tal parte, "se me ocurre" que La Grita y Bailadores deben estar unidos, "se me ocurre" que el pueblo de Quintero debe pertenecer a Barinas y no a Apure, "se me ocurre" que la Fuerza Armada Nacional no debe ser profesional sino antiimperialista, "se me ocurre" que las reservas internacionales no deben manejarlas el Banco Central sino los Consejos Comunales, etc., etc., etc. Es la filosofía del "se me ocurre", parafraseando al pensador Pascual Mora, filosofía que se expresa cuando una idea se viene a la mente de repente y sin esperarla, algo así como se llama en el lenguaje filosófico, la intuición o intuitio, tan cerca de Platón y del fenomenólogo Husserl y tan lejos del espíritu científico y realista de un revolucionario, en fin, tan lejos de Marx.
Un socialismo construido sobre la intuición, sobre el "se me ocurre", sobre el manejo de intencionalidades, y no sobre realidades objetivas, es un socialismo de ficción, de improvisaciones, al azar, a la "buena de Dios", místico, supersticioso, es un socialismo dirigido por la "mano invisible" o misteriosa del liberalismo smithsoniano. El socialismo es todo lo contrario: planificado, previsivo, sin dejar de ser profundamente democrático y humano (porque es el hombre y mujer su centro de apoyo y no la ganancia ni la anarquía del capitalismo).
Es posible que Chávez descubre al socialismo o lo asimila e internaliza por anamnesis y no por reflexión teórica, pero lo cierto es que la filosofía del "se me ocurre" demuestra el grado de abandono de las luces de Marx en la cabeza de la revolución bolivariana. Por eso los comunistas no debemos desmayar en recuperar a Marx para el proceso revolucionario, en estudiarlo y pregonarlo sin complejos, ello sería una gran contribución para humanizar y sincerar la construcción del socialismo en Venezuela. La filosofía del "se me ocurre" no puede convertirse en la columna vertebral del socialismo del siglo veintiuno.
Temistocles Salazar

sábado, 4 de agosto de 2007

EN ESTA CASA SOMOS CRISTIANOS, NO INSISTA

La espectacular capacidad de Chávez de generar opinión pública, únicamente (únicamente) naufraga cuando se le ocurre la bastarda idea de estar criticando que los revolucionarios funcionarios públicos tengan colosales ingresos mensuales. De resto, Chávez impone a su perra gana la agenda de debate. "Socialismo, patria o muerte", ni se diga, todos decimos "socialismo, patria o muerte". ¿Hay intentos de magnicidio? Allí estamos de primero: hay intentos desestabilizadores de magnicidio. ¿Qué Podemos y PPT están ya en la oposición? Pero claro, de anteojito. ¿Que Bush es un borracho asesino?, ni más faltaba: Bush es un genocida alcohólico. Que no hay manera de comprender ni justificar esos salarios que ni los ejecutivos de las transnacionales petroleras: Silencio general en la sala, una tosecita discreta y silbidos leves hacia los lados para distraer el rato.

¿Cómo va a luchar contra la corrupción un funcionario público que está corrompido? Hará aspavientos, construirá sofismas y expondrá dos millones de metáforas para designarse incólume, pero la verdad es que así no hay socialismo posible. Y casi no hay posibilidad de una gestión eficaz, muchísimo menos eficiente. ¿O es que alguien conoce a alguien que sí se haya bajado el salario como tan vehementemente lo está pidiendo Chávez? Ah, sí, ya, claro, los magistrados del Tribunal Supremo de Justicia.

El círculo vicioso es tan impermeable, que cuando Chávez hace sus reclamos, de allí se desprenden algunos componentes de cinismo, porque no es menos espectacular el ascenso a status quo de la clase militar, a la que el Presidente no toca ni con el pétalo de una rosa. Es tan a la vista que hay funcionarios públicos robando y cobrando salarios infartantes, como evidente es que los militares no hayan qué hacer con los reales.

Casi 6 millones de personas postularon su candidatura para alistarse en el Partido Socialista Unido de Venezuela. ¿Seis millones de trabajadores con salario básico? Porque durante un Aló también Chávez dijo que al día siguiente quería ver a un gentío deshaciéndose de sus fortunas o al menos regalándole a los más necesitados lo innecesario. ¿Qué ocurrió? Esa orden no existió. Fue un sueño. No se debatió. No fue tema de agenda. Punto. No insistan, en esta casa somos cristianos.

Todo lo anterior hace caldo de cultivo para que en este país la discusión sobre las miles de maneras de la corrupción sólo merezca trompetillas y uno que otro espiche falsamente revolucionario.

Naturalmente que ese caldo de cultivo se potencia y se convierte en un pantano por la muerte no decretada del Poder Moral en conjunto (que es un ectoplasma), pero muy especialmente por los fiscales que no llevan a juicio a nadie. Sólo el 5 por ciento de las investigaciones que se emprenden en este país terminan en juicio (juicios abiertos, no concluyentes). Con dato tan deprimente, ¿a qué la falsedad de llenarnos la bocota diciendo que aquí la justicia no funciona?

De modo que le será bien cuesta arriba al presidente Chávez lograr una práctica socialista, al menos mientras la unión cívico-militar vaya de compra a distintos lugares y mientras la gerencia de la estructura gubernamental hasta disponga de presupuestos mensuales para tener las despensas bien reservadas de whiskies.

Gerencia a la que, por cierto, le sabe a ñame que el resto de los trabajadores subordinados haga de tripas corazón para poder asistir a los Mercales. Hasta la clase media opositora acude en masa a los Mercales. Cierto chavismo no sabe dónde queda un Mercal.

Tal será la dimensión de la sacada de alfombra que nos tiene deparada Chávez en la corta distancia, o aquí seguiremos jugando a que estamos en Revolución.