viernes, 15 de enero de 2010

¿REVOLUCIÓN?

Los casi once años (diez años y diez meses) de la llamada revolución bolivariana han cambiado muy poco o nada la situación real del país: muchas promesas, mucho discurso, muchas esperanzas, pero pocas realidades que se traduzcan en cambios sustanciales, y menos aún que puedan considerarse revolucionarios, sobre todo por quienes tenemos un concepto bien claro de lo que significa el término.

1. Las estructuras heredadas del puntofijismo se mantienen casi intactas... y en algunos casos "sin el casi". Burocracia ineficiente, corrupta, antipopular, que atiende mal y con desprecio e irrespeto al ciudadano.

2. La oligarquía no solo sigue incrustada (directa o indirectaamente) en el gobierno, sino que disfruta jugosos beneficios (contratos, negocios, etc.), asociada con la derecha endógena, recibiendo aportes económicos que, aparte de enriquecerla más, le sirven para conspirar, desinformar y calumniar (dentro y fuera del país), y para colaborar estrechamente con el imperialismo, cuya intervención pide y clama, como lo ha hecho siempre. En otras palabras, no solo dormimos con el enemigo, sino que le damos armas y pertrechos para que nos asesine en la primera oportunidad.

3. Se han gastado milmillonarias sumas de dinero (en bolívares fuertes y endólares) para "mejorar la producción" y lograr el autoabastecimiento. Pero los resultados no se ven; por el contrario, cada vez dependemos más de la importación, las empresas del Estado quiebran o dan pérdidas, y los responsables no aparecen o no son señalados y enjuiciados... pero si se enriquecen.

4. En diversas oportunidades se ha dicho que el Presidente tiene en sus manos MAS DE MIL EXPEDIENTES POR CASOS DE CORRUPCIÓN, CON LAS PRUEBAS CORRESPONDIENTES. Ël no lo ha desmentido, y,según el decir popular, "el que calla otorga". En 1998, durante la campaña electoral, prometió que iba a ser implacable con la corrupción (más duro mientras más cercano a él estuviera el corrupto). Hasta ahora no ha cumplido. La corrupción administrativa es ostensible y grosera. Entre los camaradas "bolivarianos" hay banqueros, industriales, propietarios de grandes haciendas y mansiones, etc.Pero no hay sanciones. Los señalados no solo no son destituidos, investigados y enjuiciados, sino que, con frecuencia o siempre, son premiados con mejores cargos y/o con más poder.

5. El costo de la vida es cada día mayor. La especulación comercial está desatada. Los alimentos y las medicinas suben constantemente y el poder adquisitivo del bolívar es cada vez menor. Lo que no se ve ni se siente es la acción oficial para poner freno a los especuladores con el hambre y las enfermedades del pueblo.

6. La inseguridad es el pan nuestro de cada día. La población vive en constante zozobra: en la calle y en la casa; la diferencia es poca o ninguna. Y,para colmo, con mucha frecuencia vemos que integrantes de los diversos cuerpos de seguridad del Estado aparecen convictos y confesos, o sorprendidos infraganti en la comisión de asaltos, secuestros, muertes, etc. Se informa que solamente en la Polcía Municipal de Caracas hay más de 4.000 agentes con expedientes y las debidas pruebas.

¿Hasta dónde podemos seguir esperando? ¿No habrá llegado el momento de hacer oir nuestro descontento, aún a riesgo de que se nos acuse de "contras"? Lo irrefutable es que todas las verdaderas revoluciones se han hecho ACTUANDO... no hablando.

Segundo Barroeta 14/01/2010